Captar y mantener la atención de los alumnos es un gran reto |
Es necesario saber primeramente que existen tres estilos de aprendizaje: el visual, el auditivo y el kinestésico o kinético.
Como su nombre lo inida, los alumnos que poseen el estilo de aprendizaje visual se sienten atraídos hacia las actividades en donde se emplean imágenes, gráficas, diapositivas o el uso de algún recurso visual, prefiriendo las lecturas del material didáctico que a estar escuchando al profesor hablar.
Alumnos visuales observando una galería de imágenes |
Los alumnos que presentan el estilo auditivo aprenden mejor cuando reciben las instrucciones de las actividades de manera oral, así como cuando hablan con otros compañeros para compartir opiniones o argumentar alguna idea.
Con los alumnos auditivos es posible utilizar grabaciones y audiotextos |
El tercer estilo de aprendizaje es el kinestésico o kinético, en el cual los estudiantes necesitan moverse, realizar dinámicas o ejercicios que impliquen interacción con sus iguales empleando el conocimiento. Los alumnos que presentan este estilo suelen distraerse con mucha facilidad y buscarán cualquier excusa para levantarse y moverse, sin embargo, si se les mantiene ocupados en tareas o ejercicios en donde tengan que manipular objetos, logrará captar su atención.
Los experimentos resultan muy útiles con alumnos kinéticos |
La dificultad se presenta cuando en un grupo la mayoría posee un mismo estilo de aprendizaje, dejando un pequeño porcentaje de alumnos que difieren de sus compañeros, constituyendo un reto para el docente diseñar y aplicar estrategias que incluyan ejericios para los tres estilos.
Resulta realmente necesario identificar los estilos de aprendizaje que presentan los jóvenes y adecuar las actividades educativas a las necesidades de los alumnos, buscando el aprendizaje significativo para cada uno de ellos. Hay que incluir los diferentes estilos de aprendizaje para atraer y conservar la atención de nuestros pupilos.